Ingredients
- 2 tazas de harina
- 4 yemas de huevo
- 1 cucharadita de polvos de hornear
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1/4 taza de leche
- 500 gramos de manjar (dulce de leche)
- Azúcar flor (azúcar glas) para espolvorear
Instructions
1. Preparación de la Masa
En un bol grande, mezcla las 4 yemas de huevo con 1/4 de taza de leche y una cucharadita de vinagre blanco. Esta mezcla líquida ayudará a dar la consistencia necesaria a la masa.
Luego, añade las 2 tazas de harina junto con una cucharadita de polvos de hornear. Mezcla los ingredientes hasta formar una masa homogénea y suave. Es importante amasar bien para que la masa tenga la textura adecuada y no quede demasiado dura después de hornear.
2. Estirar la Masa
Una vez que la masa esté lista, colócala sobre una superficie enharinada. Usa un rodillo para estirarla hasta que tenga aproximadamente 2 milímetros de grosor. Es importante que la masa quede fina para que los Chilenitos resulten ligeros y crujientes.
3. Cortar los Discos
Con la masa ya estirada, utiliza un cortador de galletas redondo o un vaso para cortar discos de unos 5 centímetros de diámetro. Estos discos serán las bases y tapas de los Chilenitos. Si lo prefieres, puedes usar cortadores de diferentes tamaños para hacer variaciones.
4. Hornear los Discos
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Mientras el horno se calienta, coloca los discos de masa en una bandeja para hornear enmantequillada o cubierta con papel mantequilla para evitar que se peguen. Hornea los discos durante 8 a 10 minutos o hasta que estén ligeramente dorados en los bordes. El objetivo es que queden crujientes pero no excesivamente tostados.
5. Rellenar con Manjar
Una vez que los discos estén horneados y fríos, es momento de armarlos. Toma uno de los discos y unta una capa generosa de manjar en uno de sus lados. Luego, cúbrelo con otro disco, formando un sándwich. Repite este paso hasta que hayas utilizado todos los discos.
6. Espolvorear con Azúcar Flor
Para darle el toque final, espolvorea los Chilenitos con azúcar flor (azúcar glas). Este detalle no solo añade dulzura extra, sino que también mejora la presentación del postre