. Precalentar el horno

• Precalienta el horno a 180°C para que esté a la temperatura correcta cuando introduzcas el pollo. Este paso es crucial para asegurarse de que el pollo se cocine de manera uniforme.

2. Preparar el pollo

• Lava bien el pollo bajo el grifo de agua fría y luego sécalo con papel de cocina. Es importante que esté bien seco para que la piel se dore correctamente.
• Sazona el pollo generosamente por dentro y por fuera con sal y pimienta.
• Frota las ramas de tomillo y romero sobre la piel del pollo para que los aromas se impregnen.
• Coloca algunas rodajas de limón y las hojas de laurel dentro del pollo, lo que añadirá un toque de frescura y aroma durante la cocción.

3. Dorar el pollo

• En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Este paso es esencial para que el pollo obtenga una piel dorada y crujiente.
• Coloca el pollo en la sartén y dóralo por todos los lados durante unos minutos. Esto ayuda a sellar los jugos del pollo y aporta color y textura.
• Una vez dorado, retira el pollo de la sartén y colócalo en una bandeja para hornear lo suficientemente grande como para contener también las verduras.

4. Añadir las verduras

• En la misma sartén donde doraste el pollo, añade las cebollas, el ajo y las zanahorias.
• Sofríe las verduras durante unos minutos hasta que empiecen a dorarse. Este paso resalta el sabor de las verduras y permite que se integren mejor con el pollo.
• Coloca las verduras alrededor del pollo en la bandeja de horno.

5. Agregar el cava

• Vierte la botella de cava sobre el pollo y las verduras, asegurándote de que el líquido se distribuya de manera uniforme. El cava ayudará a crear una salsa rica y aromática a medida que se hornea.

6. Hornear

• Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea el pollo durante 60-75 minutos. Durante este tiempo, es recomendable regar el pollo de vez en cuando con los jugos que se acumulan en la bandeja. Esto mantendrá el pollo jugoso y ayudará a que la piel se dore uniformemente.
• Si notas que el pollo se está dorando demasiado rápido, puedes cubrirlo con papel de aluminio para evitar que se queme antes de que esté completamente cocido.
• El pollo estará listo cuando la piel esté dorada y crujiente, y los jugos salgan claros al pinchar la parte más gruesa del muslo. La temperatura interna debe alcanzar los 75°C.

7. Servir

• Retira el pollo del horno y déjalo reposar durante unos minutos antes de cortarlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan dentro de la carne, asegurando que esté tierna y jugosa.
• Sirve el pollo acompañado de las verduras asadas y la salsa de cava que se ha formado en la bandeja.