Ingredients
Scale
- 200 g de queso crema: Preferiblemente a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
- 100 g de mantequilla sin sal: A temperatura ambiente, lo que ayudará a conseguir una masa homogénea.
- 150 g de azúcar (¾ taza): Aportará el toque dulce necesario.
- 1 pizca de polvo de hornear: Para dar un ligero aire a la masa y hacerlas más suaves.
- 1 gota de esencia de vainilla: También puedes sustituirla por ralladura de limón o naranja, según tu preferencia.
- 250 g de harina de trigo: Tamizada, para una textura más ligera.
Instructions
- Preparar los ingredientes: Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos. Saca el queso crema y la mantequilla del refrigerador con antelación para que estén a temperatura ambiente y sean más fáciles de trabajar.
- Mezclar queso crema y mantequilla: En un bol grande, bate el queso crema junto con la mantequilla hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Esto puede hacerse con una batidora eléctrica o manual, pero asegúrate de que ambos ingredientes estén bien integrados para que las galletas tengan una textura uniforme.
- Añadir azúcar y vainilla: Añade el azúcar y la esencia de vainilla (o ralladura de limón o naranja, si decides darle otro toque de sabor) a la mezcla de queso crema y mantequilla. Bate hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla sea ligera y cremosa.
- Incorporar la harina: Tamiza la harina junto con el polvo de hornear y añádelos a la mezcla anterior poco a poco, mientras sigues batiendo. Continúa mezclando hasta obtener una masa suave y maleable. Si la masa está muy pegajosa, puedes añadir un poco más de harina hasta que adquiera la consistencia adecuada.
- Refrigerar la masa: Una vez que la masa esté lista, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 20 minutos. Esto ayudará a que la masa se endurezca un poco, facilitando su manejo a la hora de formar las galletas.
- Formar las galletas: Tras el tiempo de refrigeración, saca la masa de la nevera y estírala sobre una superficie ligeramente enharinada. Usa un rodillo para extenderla hasta que tenga aproximadamente 1 cm de grosor. Con cortadores de galletas, corta la masa en las formas que prefieras. Puedes optar por formas sencillas o más decorativas según la ocasión.
- Hornear: Coloca las galletas en una bandeja para hornear previamente forrada con papel parafinado o un tapete de silicona. Hornea en un horno precalentado a 180°C durante 15 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Vigila las galletas de cerca para evitar que se quemen.
- Dejar enfriar: Una vez que las galletas estén listas, retíralas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla a temperatura ambiente. Una vez frías, estarán listas para disfrutar.