Ingredients
Scale
- 2 tazas de leche líquida
- 400 ml de leche condensada
- 8 huevos
- 1/4 taza de azúcar (para el caramelo)
- 1/4 taza de azúcar (para la mezcla)
- 1 cucharadita de vainilla
- Ron al gusto (opcional)
Instructions
1. Preparar la mezcla:
En primer lugar, se debe preparar la mezcla base del quesillo. Para esto:
- En una licuadora, mezcla la leche líquida, la leche condensada, los huevos, 1/4 de taza de azúcar y la vainilla.
- Si decides añadir ron para darle un toque más intenso de sabor, agrégalo en este paso.
- Licúa bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Una vez lista, deja reposar la mezcla por unos minutos.
2. Hacer el caramelo:
El caramelo es fundamental para darle ese toque dorado y dulce al quesillo. Sigue estos pasos:
- En una quesillera (molde especial para quesillo) o cualquier molde que resista el calor, vierte 1/4 de taza de azúcar.
- Coloca el molde a fuego medio, permitiendo que el azúcar se derrita lentamente. No utilices utensilios para revolver, deja que el azúcar se derrita por sí sola.
- Una vez que el azúcar haya alcanzado un color ámbar y una consistencia viscosa, retira del fuego y esparce el caramelo por todas las paredes del molde. De esta manera, el caramelo cubre tanto la base como los lados.
- Asegúrate de no dejar que el caramelo se oscurezca demasiado, ya que puede volverse amargo.
3. Verter la mezcla:
- Vierte la mezcla reposada en el molde sobre el caramelo que ya se ha solidificado.
- El caramelo comenzará a disolverse lentamente durante la cocción, infundiendo su sabor dulce en el quesillo.
4. Cocinar al baño maría:
El baño maría asegura que el quesillo se cocine de manera uniforme y sin quemarse:
- Coloca la quesillera o el molde tapado dentro de una olla más grande. Llena la olla con agua, asegurándote de que el nivel del agua llegue hasta la mitad del molde del quesillo.
- Cocina a fuego medio, y mantén un ojo en el nivel del agua durante la cocción, añadiendo más si es necesario para que no baje demasiado.
5. Verificar la cocción:
- Después de 1 hora y 30 minutos, verifica la cocción del quesillo introduciendo un palillo o un cuchillo en el centro. Si sale limpio, el quesillo está completamente cocido.
- Si aún no está listo, déjalo cocinar un poco más, verificando cada 10 minutos.
6. Enfriar:
- Una vez que el quesillo esté cocido, retíralo del fuego y déjalo enfriar completamente a temperatura ambiente.
- Luego, refrigéralo durante al menos 30 minutos para que adquiera una textura más firme y sea más fácil de desmoldar.
7. Desmoldar:
- Para desmoldar el quesillo sin que se rompa, asegúrate de que los bordes estén completamente desprendidos del molde. Puedes pasar un cuchillo fino por los lados para despegarlo.
- Coloca un plato sobre el molde y voltea con cuidado. El quesillo caerá sobre el plato con su capa de caramelo brillando en la parte superior.
8. Servir:
- Para obtener la mejor consistencia, refrigera el quesillo por más tiempo antes de servirlo. El frío intensifica su textura cremosa.
- Sírvelo bien frío, acompañado de un poco de caramelo líquido que quedará en el molde.