Ingredients
Scale
Para las patatas:
- 800 g de patatas
- 4 huevos
- 1,5 l de agua
- 1 hoja de laurel
- Sal al gusto
- 1 ramita de perejil
- Unas hebras de azafrán
- Pimienta negra en grano al gusto
Para el ajoblanco:
- 1 diente de ajo
- 50 g de almendras peladas
- 25 g de miga de pan duro
- 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Instructions
Preparar el ajoblanco:
- Remojar la miga de pan: Coloca la miga de pan en un recipiente con agua y un chorrito de vinagre. Deja reposar durante unos 30 minutos para que se ablande.
- Escurrir y triturar: Una vez que el pan esté bien remojado, escúrrelo ligeramente y colócalo en una batidora o procesador de alimentos junto con el ajo picado, las almendras peladas y una pizca de sal.
- Añadir el aceite: Mientras trituras la mezcla, ve añadiendo poco a poco el aceite de oliva en forma de hilo, asegurándote de que se integre bien. Continúa batiendo hasta que obtengas una mezcla cremosa y con una textura parecida a la mayonesa. Si la mezcla queda demasiado espesa, puedes añadir un poco del agua de remojo del pan para aligerarla.
Guisar las patatas:
- Hervir el agua: En una cazuela grande, añade 1,5 litros de agua junto con la hoja de laurel, las hebras de azafrán, una pizca de sal, el perejil y los granos de pimienta. Lleva el agua a ebullición.
- Añadir las patatas: Pela y corta las patatas en trozos medianos. Añádelas al agua hirviendo y cocina durante unos 20 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas.
- Revisar la cocción: Pincha las patatas con un tenedor para asegurarte de que estén suaves pero no deshechas.
Añadir el ajoblanco:
- Preparar los huevos escalfados: Mientras las patatas se cocinan, calienta agua en otra cazuela para escalfar los huevos. Rompe los huevos, uno a uno, en un bol pequeño y viértelos con cuidado en el agua caliente. Cocina hasta que las claras estén firmes pero las yemas aún líquidas, o al punto que prefieras.
- Integrar el ajoblanco: Una vez que las patatas estén cocidas, retira la cazuela del fuego y añade el ajoblanco que preparaste anteriormente. Mezcla bien el ajoblanco con el caldo de las patatas, asegurándote de que no vuelva a hervir para evitar que la salsa se corte.