1. Preparar el horno y las verduras:

• Precalienta el horno a 220°C para obtener una temperatura adecuada que permita dorar el pollo.
• Mientras el horno se calienta, lava y pela las patatas. Luego córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Resérvalas en un bol.
• Pela las cebollas y córtalas en tiras finas o en rodajas gruesas, dependiendo de tu preferencia.
• Salpimenta las patatas y las cebollas al gusto.

2. Preparar el pollo:

• Si utilizas un pollo entero, límpialo bien eliminando cualquier exceso de grasa y plumas que pueda tener. Luego, sécalo con papel de cocina para asegurarte de que la piel quede crujiente al asarlo.
• Si optas por usar muslos, simplemente asegúrate de que estén limpios y secos.
• Sazona el pollo, o los muslos, con sal, pimienta y una generosa cantidad de tomillo seco. Asegúrate de que las especias cubran bien la superficie del pollo, por dentro y por fuera (en el caso de usar un pollo entero).

3. Montar el asado:

• Unta una bandeja para horno con una fina capa de aceite de oliva.
• Coloca las rodajas de patata en el fondo de la bandeja, formando una capa uniforme.
• Encima de las patatas, coloca las tiras de cebolla distribuyéndolas de manera homogénea.
• Pon el pollo o los muslos de pollo sobre la capa de patatas y cebolla.
• Rocía el pollo con un poco más de aceite de oliva y sazona nuevamente con un toque de sal, pimienta y tomillo, si lo deseas.

4. Hornear el pollo:

• Si estás utilizando muslos, hornea a 220°C durante unos 30 minutos o hasta que el pollo esté bien dorado.
• Si has optado por un pollo entero, baja la temperatura a 190°C y hornea durante 1 hora y 15 minutos aproximadamente.
• Durante la cocción, es importante que revises el pollo. Cuando esté dorado por un lado, retira la bandeja del horno y da vuelta a las piezas de pollo para que se cocinen por el otro lado. Esto permitirá una cocción uniforme y que ambas caras del pollo queden crujientes.
• Vuelve a meter la bandeja en el horno y deja que se cocine hasta que el pollo esté completamente hecho. Para verificar que esté listo, inserta un termómetro de cocina en la parte más gruesa del muslo o del pecho; la temperatura interna debe ser de 75°C.

5. Reposar y servir:

• Una vez que el pollo esté listo, sácalo del horno y déjalo reposar durante 10 minutos antes de cortarlo en porciones. Esto ayudará a que los jugos se redistribuyan por toda la carne, haciéndola más jugosa.
• Sirve el pollo acompañado de las patatas y cebollas, aprovechando los jugos que quedaron en la bandeja para darle más sabor a las verduras.
• Disfruta de este delicioso pollo al horno con patatas, perfecto para cualquier ocasión.