1. Preparar la masa:

1. Precalienta el horno a 175°C (350°F) y cubre una bandeja de horno con papel pergamino.
2. En un tazón grande, bate la mantequilla suavizada junto con el azúcar granulada hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa.
3. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
4. Incorpora el extracto de vainilla y el extracto de almendra, mezclando hasta combinar bien.

2. Integrar los ingredientes secos:

1. En otro tazón, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal.
2. Agrega los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y huevos de manera gradual, alternando con la leche. Asegúrate de mezclar bien hasta obtener una masa suave y homogénea.
3. Si lo deseas, incorpora las nueces picadas y las mini chispas de chocolate para darle un toque especial.

3. Dar forma a las galletas:

1. Con la ayuda de una cuchara, coloca porciones de masa del tamaño de una cucharada sobre la bandeja de horno, dejando aproximadamente 5 cm de espacio entre cada galleta.
2. También puedes optar por formar bolitas de masa o darle forma de media luna para variar la presentación.

4. Hornear las galletas:

1. Hornea las galletas durante 10-12 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
2. Retira las galletas del horno y deja que se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para enfriar completamente.

5. Preparar el glaseado:

1. En un tazón pequeño, mezcla el azúcar en polvo, la leche y el extracto de vainilla. Revuelve hasta que la mezcla quede suave y sin grumos.
2. El glaseado debe tener una consistencia espesa pero líquida. Si es necesario, ajusta la consistencia añadiendo más leche o azúcar en polvo.

6. Glasear las galletas:

1. Una vez que las galletas estén completamente frías, utiliza una cuchara o una manga pastelera para rociar el glaseado sobre las galletas.
2. Si lo prefieres, espolvorea chispas de colores sobre el glaseado mientras aún está húmedo, para que se adhieran bien.

7. Servir y disfrutar:

Deja que el glaseado se endurezca durante unos minutos antes de servir. Estas galletas son perfectas para acompañar una taza de café o té durante las reuniones navideñas. Además, puedes almacenarlas en un recipiente hermético durante varios días, lo que las convierte en una excelente opción para preparar con antelación.