Paso 1: Preparar las bananas

• Pela las 3 bananas maduras y córtalas en rodajas de tamaño mediano.
• Coloca las rodajas de banana en una bolsa hermética o un recipiente apto para el congelador.
• Congela las bananas durante al menos 2 horas o hasta que estén completamente congeladas. Este paso es clave para obtener la textura cremosa deseada en el helado.

Paso 2: Mezclar los ingredientes

• Una vez que las bananas estén bien congeladas, retíralas del congelador y colócalas en una licuadora o procesador de alimentos.
• Añade 200 ml de leche entera y 100 ml de crema de leche. Si prefieres un helado más dulce, también puedes agregar 2 cucharadas de azúcar. Este paso es opcional, ya que las bananas maduras suelen ser lo suficientemente dulces.
• Si te gusta el toque de vainilla, agrega 1 cucharadita de esencia de vainilla. Esto le dará un aroma y sabor más profundo al helado.

Paso 3: Procesar la mezcla

• Licúa o procesa los ingredientes hasta que obtengas una mezcla suave y cremosa. Asegúrate de que no queden grumos de banana sin procesar.
• Si la mezcla es demasiado espesa, puedes agregar un poco más de leche para ajustar la consistencia a tu gusto.

Paso 4: Congelar el helado

• Vierte la mezcla en un recipiente apto para el congelador. Lo ideal es un recipiente con tapa hermética para evitar la formación de cristales de hielo en exceso.
• Coloca el recipiente en el congelador y déjalo durante al menos 3-4 horas. Es recomendable remover la mezcla cada hora para evitar que se formen cristales de hielo y asegurar una textura más suave.

Paso 5: Servir

• Después de 3-4 horas, tu helado de banana casero estará listo para disfrutar. Sirve en boles o conos según prefieras.
• Puedes decorarlo con trozos de fruta fresca, nueces, o incluso un toque de miel para hacerlo aún más especial.