Ingredients
Scale
- 1 cucharadita de azúcar (opcional, para un toque suave)
- 1/2 cucharadita de sal
- 150 ml de agua tibia
- 250 g de harina de trigo (puedes usar harina integral o de avena si lo prefieres)
- 1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química)
- 2 cucharadas de aceite de oliva (opcional, para darle más sabor y textura)
Opcionales
- Mantequilla o queso para servir
- Especias como orégano, ajo en polvo o semillas para darle un toque especial
Instructions
- Mezcla los ingredientes secos:
- En un bol grande, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Si decides agregar azúcar, este es el momento adecuado para hacerlo. Tamizar los ingredientes ayuda a airear la harina y asegurar que el polvo de hornear se distribuya uniformemente, lo que resulta en un pan más esponjoso.
- Agrega los ingredientes húmedos:
- Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte el agua tibia junto con el aceite de oliva, si lo estás usando. Comienza a mezclar todo con una cuchara de madera o con las manos hasta que todos los ingredientes se integren. Debes obtener una masa suave y homogénea. Si sientes que la masa está demasiado seca, puedes agregar un poco más de agua, pero con cuidado de no pasarte.
- Amasado rápido:
- Amasa la masa ligeramente en una superficie ligeramente enharinada durante unos 2-3 minutos. No es necesario amasar en exceso, solo lo suficiente para asegurar que los ingredientes estén bien incorporados y la masa tenga una textura suave y elástica.
- Divide la masa:
- Una vez que la masa esté lista, divídela en 4 o 6 bolitas iguales, dependiendo del tamaño de los panes que prefieras. Luego aplánalas ligeramente con las manos o con un rodillo, formando discos de aproximadamente 1 cm de grosor.
- Cocción en sartén:
- Calienta una sartén antiadherente a fuego medio. No es necesario agregar aceite a la sartén, pero si deseas darle un poco más de sabor, puedes engrasarla ligeramente con aceite de oliva o mantequilla.
- Coloca los discos de masa en la sartén caliente y cocina cada lado durante unos 2-3 minutos, o hasta que se doren. Sabes que están listos cuando, al golpear suavemente el pan, suena hueco y la superficie esté bien dorada.
- Servir:
- Una vez cocidos, retira los panes de la sartén y sírvelos calientes. Puedes acompañarlos con mantequilla, queso o cualquier otro ingrediente que prefieras. Son perfectos como acompañamiento para sopas, ensaladas o incluso solos como bocadillo.