Sopa de Tortilla Tradicional Mexicana

Introducción

La sopa de tortilla, también conocida como sopa azteca, es uno de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana. Su sabor profundo, su textura reconfortante y su preparación con ingredientes tradicionales hacen de esta sopa una delicia que ha trascendido generaciones. En este artículo, descubrirás todo lo que necesitas saber sobre esta receta: desde su historia y orígenes hasta una guía paso a paso, acompañamientos ideales, variaciones populares, beneficios para la salud y mucho más.

Con más de 2000 palabras, esta guía completa está pensada para amantes de la cocina tradicional mexicana, curiosos de la historia culinaria y para quienes desean disfrutar de un platillo lleno de sabor y cultura desde su propia cocina.

Descripción general de la receta

La sopa de tortilla es una preparación hecha a base de tortillas de maíz fritas, jitomate, chile pasilla, caldo de pollo, ajo, cebolla y condimentos. Se acompaña con ingredientes frescos como aguacate, queso fresco, crema y limón, que complementan su sabor ahumado y especiado.

Es una sopa caliente, ideal para días frescos, reuniones familiares o comidas tradicionales. Aporta un balance perfecto entre textura crujiente, cremosidad, frescura y picor.

Historia y origen de la sopa de tortilla

La sopa de tortilla tiene raíces prehispánicas, y aunque su versión actual se consolidó con la llegada de nuevos ingredientes durante la colonización, la base de su preparación —las tortillas de maíz— es parte esencial de la dieta mesoamericana desde hace miles de años.

Según historiadores gastronómicos, este platillo se originó en el centro de México, especialmente en el estado de Tlaxcala, una región que debe su nombre al náhuatl “Tlaxcalli”, que significa precisamente tortilla. La idea de reutilizar las tortillas del día anterior para no desperdiciar alimentos dio origen a múltiples recetas, siendo la sopa de tortilla una de las más emblemáticas.

A lo largo del tiempo, esta receta fue tomando elementos como el jitomate y el chile pasilla, creando un platillo que combina lo ancestral con lo mestizo. Hoy en día, es común encontrar esta sopa en fondas, hogares y restaurantes de todo México, y su popularidad ha cruzado fronteras.

Ingredientes

Para la sopa:

  • 4 jitomates grandes maduros

  • 1 diente de ajo

  • ½ cebolla blanca

  • 6 tortillas de maíz (preferiblemente del día anterior)

  • 1 chile pasilla seco (puedes sustituir por chile guajillo si prefieres un sabor más suave)

  • 5 tazas de caldo de pollo o agua

  • 1 ramita de epazote (opcional)

  • Aceite vegetal (para freír)

  • Sal y pimienta al gusto

Para acompañar:

  • Aguacate en cubos

  • Queso fresco o panela desmoronado

  • Crema al gusto

  • Limones partidos

  • Chiles secos fritos (opcional para decorar)

Instrucciones paso a paso

Paso 1: Preparar las tortillas

  1. Corta las tortillas en tiras delgadas, de aproximadamente 1 cm de ancho. Puedes usar un cuchillo afilado o unas tijeras de cocina para mayor precisión.

  2. En una sartén profunda, calienta suficiente aceite vegetal a fuego medio-alto. Una vez caliente, agrega las tiras de tortilla en tandas para evitar que se peguen entre sí.

  3. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes, cuidando que no se quemen.

  4. Retira las tiras con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Reserva.

Paso 2: Asar los ingredientes base

  1. Calienta un comal o sartén sin aceite a fuego medio-alto.

  2. Coloca los jitomates, la cebolla y el ajo (sin pelar) y ásalos durante varios minutos, volteándolos de vez en cuando, hasta que estén dorados, con algunas partes ligeramente quemadas. Esto aportará un sabor ahumado profundo a la sopa.

  3. Una vez asados, pela el ajo.

Paso 3: Tostar el chile

  1. Abre el chile pasilla seco, retira las semillas y las venas internas.

  2. En la misma sartén caliente, tuesta ligeramente el chile por unos segundos de cada lado, cuidando que no se queme, ya que esto puede amargar la sopa.

  3. Reserva algunas rodajas del chile para decorar al final, y el resto úsalo para la base.

Paso 4: Licuar la base de la sopa

  1. En una licuadora, coloca los jitomates asados, el ajo pelado, la cebolla y el chile pasilla tostado (menos las rodajas reservadas).

  2. Agrega 1 taza del caldo de pollo para facilitar el licuado.

  3. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea y tersa.

Paso 5: Cocinar la base

  1. En una cacerola grande, añade una cucharada de aceite vegetal y caliéntala a fuego medio.

  2. Vierte la mezcla licuada y cocina durante 8 a 10 minutos, moviendo constantemente para que no se pegue ni se queme.

  3. Una vez que haya espesado ligeramente, agrega el resto del caldo de pollo, la ramita de epazote (si decides usarla), sal y pimienta al gusto.

  4. Deja que la sopa hierva a fuego lento durante 15 minutos, para que los sabores se integren completamente.

Paso 6: Servir

  1. En un plato hondo, coloca un puñado de tiras de tortilla fritas.

  2. Vierte encima la sopa caliente.

  3. Añade cubos de aguacate, queso fresco desmoronado, una cucharada de crema, y decora con las rodajas de chile pasilla fritas.

  4. Sirve con limones partidos al lado para exprimir al gusto.

Sugerencias de acompañamiento y maridaje

La sopa de tortilla es un platillo completo, pero puedes acompañarla con:

  • Tostadas de pollo o frijoles

  • Arroz blanco sencillo

  • Una ensalada fresca de lechuga y rábanos

  • Agua fresca de jamaica, tamarindo o limón con chía

Evita maridarla con bebidas demasiado dulces o con gas, ya que podrían opacar el sabor de los chiles y del jitomate.

Variaciones de la receta

La sopa de tortilla admite múltiples variaciones según la región o gusto personal. Aquí algunas opciones:

  1. Con pollo deshebrado: agrega pollo cocido dentro de la sopa o al servir.

  2. Vegetariana: usa caldo de vegetales y omite los lácteos.

  3. Con chile guajillo en lugar de pasilla: sabor más suave y menos amargo.

  4. Con tiras horneadas en lugar de fritas: opción más ligera para quienes buscan reducir grasa.

  5. Con nopales cocidos: para un toque más tradicional y saludable.

  6. Con elote tierno: da textura y dulzor natural.

Beneficios para la salud

Aunque es un platillo contundente, la sopa de tortilla puede ser muy nutritiva si se prepara adecuadamente:

  • Maíz: fuente de energía, fibra y antioxidantes naturales.

  • Jitomate: rico en licopeno, vitamina C y antioxidantes.

  • Chile pasilla: contiene capsaicina, que tiene efectos antiinflamatorios.

  • Aguacate: aporta grasas saludables, potasio y vitamina E.

  • Queso fresco y crema: buena fuente de calcio y proteína (moderar su uso si se busca una versión más ligera).

  • Epazote: digestivo natural.

Si se opta por tortillas horneadas y menos crema, puede ser una receta ideal para una alimentación equilibrada.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Puedo usar tortillas recién hechas?
Se recomienda usar tortillas del día anterior ya que tienen menos humedad y se fríen mejor, quedando más crujientes.

¿Puedo preparar la sopa con anticipación?
Sí. Puedes preparar la base de jitomate y caldo con antelación. Solo calienta al servir y agrega las tortillas para que no se remojen.

¿Qué pasa si no encuentro chile pasilla?
Puedes sustituirlo por chile guajillo o chile ancho. Cada uno aportará un sabor distinto, pero igual de delicioso.

¿La sopa se puede congelar?
La base sí. Solo asegúrate de congelarla sin las tortillas ni los toppings para mantener su textura al servir.

¿Puedo hacerla sin lácteos?
Claro. Simplemente omite el queso y la crema, o sustitúyelos por versiones vegetales.

Conclusión

La sopa de tortilla es más que una receta: es una expresión de la riqueza cultural y culinaria de México. Fácil de preparar, adaptable y profundamente reconfortante, este platillo ha conquistado paladares dentro y fuera del país por generaciones. Ya sea que la prepares con ingredientes clásicos o añadas tu propio toque personal, es una excelente forma de honrar las tradiciones mientras disfrutas de un sabor casero, cálido y lleno de historia.

¡Anímate a preparar esta deliciosa sopa en casa y descubre por qué es uno de los tesoros gastronómicos más queridos de México!

¿Te gustaría que preparemos una versión con pollo deshebrado o completamente vegetariana en una próxima receta? ¡Te leo!

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