Introducción
El pan de pita, también conocido como pan árabe, es una de esas maravillas de la gastronomía que trascienden culturas y fronteras. Su característica forma inflada, que forma una especie de bolsillo en su interior, lo convierte en el acompañante ideal para innumerables platillos. Desde rellenos sabrosos hasta dips cremosos como el hummus o el baba ganoush, el pan de pita es tan versátil como delicioso.
En este artículo descubrirás cómo hacer pan de pita casero desde cero, con ingredientes simples, sin necesidad de horno, y con una textura suave y esponjosa. Ideal para toda la familia, esta receta tradicional es fácil de seguir y te garantiza un resultado espectacular.
Resumen de la Receta
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Tiempo de preparación: 2 horas (incluye levado)
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Tiempo de cocción: 20-30 minutos
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Porciones: 8 a 10 panes
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Dificultad: Media
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Método de cocción: Sartén o plancha
Historia y Origen del Pan de Pita
El pan de pita tiene sus raíces en las antiguas civilizaciones del Medio Oriente, con registros que datan de hace más de 4,000 años. Su evolución ha sido paralela a la del trigo y el desarrollo de la panadería en regiones como Egipto, Mesopotamia y posteriormente Grecia y el Levante.
El término “pita” proviene del griego, pero versiones similares de este pan se encuentran en muchas culturas, como el “khubz” en árabe, “pitot” en hebreo y el “bazlama” en Turquía. Su diseño esbelto y su cocción rápida en superficies calientes permitía a los pueblos nómadas preparar su propio pan sin hornos complejos.
El secreto de su característica bolsa interna reside en el vapor generado dentro de la masa al ser cocida a alta temperatura, lo que separa las capas internas sin necesidad de levaduras en exceso ni ingredientes especiales.
Ingredientes del Pan de Pita Casero
Para preparar un pan de pita auténtico, necesitarás ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa:
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8 g de sal fina
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310 ml de agua tibia
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500 g de harina de trigo (harina de fuerza)
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20 g de levadura fresca de panadería o 7 g de levadura seca
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6 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra (30 ml)
Instrucciones Paso a Paso
1. Activar la levadura
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Calienta ligeramente el agua (debe estar tibia, no caliente para no matar la levadura).
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Disuelve la levadura en el agua y deja reposar durante 10 minutos. Verás que empieza a generar espuma o burbujas, señal de que está activa y viva.
2. Formar la masa
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Coloca la harina en un bol grande. Haz un hueco en el centro como si formaras un volcán.
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Añade la sal en el borde del bol (evita que tenga contacto directo con la levadura).
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Vierte la mezcla de levadura activada en el centro y comienza a mezclar con una cuchara de madera o con la mano hasta integrar todos los ingredientes.
3. Amasar
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Incorpora el aceite de oliva virgen extra y pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada.
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Amasa con firmeza durante 7 a 10 minutos. La masa debe volverse suave, elástica y ligeramente húmeda, pero no pegajosa. Si es necesario, agrega una pequeña cantidad de harina adicional.
4. Primer levado
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Forma una bola con la masa y colócala en un bol limpio ligeramente aceitado.
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Cubre con un paño húmedo o film transparente y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
5. Dividir y formar las porciones
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Una vez levada, vuelve a amasar suavemente la masa solo para quitar el exceso de aire.
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Divide en 8 a 10 porciones iguales. Puedes pesarlas si deseas mayor uniformidad.
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Forma bolitas y deja reposar 5 minutos para que se relajen.
6. Aplanar la masa
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Con un rodillo, estira cada bolita hasta formar discos de aproximadamente 15 cm de diámetro y 2-3 mm de grosor.
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Asegúrate de que todos tengan un grosor similar para una cocción uniforme.
7. Segundo levado
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Coloca los discos sobre una superficie limpia y cúbrelos con un paño. Deja reposar durante 20 minutos.
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Este segundo levado es clave para que se inflen correctamente al cocinarse.
8. Cocinar el pan de pita
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Calienta una sartén grande o plancha a fuego medio-alto. No es necesario engrasar.
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Coloca un disco a la vez y cocina durante 2-3 minutos por cada lado. Deberías ver cómo se infla al cabo de unos segundos. Si no se infla, no te preocupes, seguirá siendo delicioso.
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A medida que estén listos, colócalos entre paños limpios para que conserven su suavidad.
Cómo Servir el Pan de Pita
Una vez cocido, el pan de pita está listo para disfrutar. Puedes servirlo:
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Caliente y recién hecho, acompañando platos de carnes, pollo a la parrilla, falafel, kebabs o ensaladas.
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Relleno, abriendo el bolsillo interior y rellenando con vegetales, salsas y proteínas.
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Cortado en triángulos como aperitivo, ideal para mojar en hummus, mutabal, o cualquier crema vegetal.
Sugerencias de Acompañamiento y Maridaje
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Con platos principales: pollo a la parrilla, carne de res especiada, albóndigas de cordero (puedes sustituir por carne de res).
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Con salsas y dips: hummus, tzatziki, crema de garbanzos, baba ganoush o ensalada de berenjena.
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Bebidas recomendadas: infusiones de menta, té negro frío con limón, jugo natural de granada o limonada casera.
Variaciones de la Receta
Aunque la receta básica es excelente, puedes darle tu toque personal con algunas de estas variaciones:
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Pita Integral: Sustituye la mitad de la harina blanca por harina integral para una versión más rica en fibra.
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Con Semillas: Añade semillas de sésamo o comino a la masa o espolvorea por encima antes de cocer.
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Con hierbas: Incorpora orégano seco, albahaca o romero a la masa para darle un aroma especial.
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Versión rellena: Agrega un poco de queso rallado en el centro de cada bolita antes de estirar, para una pita fundente.
Beneficios para la Salud
El pan de pita casero ofrece varios beneficios:
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Bajo en grasa, especialmente si no se fríe ni engrasa.
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Rico en carbohidratos complejos, ideal para energía sostenida.
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Fuente de fibra, si se elabora con harinas integrales.
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Sin aditivos ni conservantes, a diferencia del pan industrial.
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Versátil para dietas equilibradas, especialmente si se rellena con vegetales, proteínas magras y legumbres.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Se puede hacer con harina común?
Sí, aunque se recomienda harina de fuerza para obtener mejor textura y elasticidad.
¿Qué pasa si no se inflan?
Pueden no inflarse si el sartén no está lo suficientemente caliente o si el grosor no es uniforme. Aun así, serán deliciosos.
¿Puedo usar levadura seca?
Sí, usa 7 g de levadura seca en lugar de 20 g de levadura fresca.
¿Se pueden congelar?
¡Por supuesto! Una vez fríos, colócalos en bolsas con cierre hermético. Duran hasta 2 meses en congelador.
¿Se puede usar aceite diferente al de oliva?
Sí, pero el aceite de oliva virgen extra aporta mejor sabor y valor nutricional.
¿Puedo hornearlos en lugar de usar sartén?
Sí. Hornéalos a 230 °C durante 5-6 minutos en una bandeja caliente para obtener un inflado similar.
Conclusión
Hacer pan de pita casero es una experiencia satisfactoria y deliciosa. No solo obtienes un producto fresco, sano y sin conservantes, sino que además puedes personalizarlo a tu gusto, hacerlo con tus manos y disfrutarlo recién hecho.
Este pan, con su historia milenaria, su sencillez de ingredientes y su versatilidad gastronómica, merece un lugar en cualquier cocina. Ya sea que lo uses para preparar un wrap saludable, acompañar tu dip favorito o como sustituto del pan tradicional, el pan de pita casero es siempre una excelente opción.
Anímate a prepararlo, y descubre por qué este pan ha conquistado paladares por generaciones en todo el mundo.