Introducción
La sopa de fideos con queso es uno de esos platillos que nos remontan a la cocina de la abuela, al calor de casa y a esos momentos donde lo sencillo se convierte en lo más sabroso. Esta receta, con ingredientes básicos pero llenos de sabor, es perfecta para los días fríos o cuando simplemente necesitas un poco de confort en forma de comida caliente. En esta versión, se utiliza queso fresco, papas y fideos finos en una base de caldo de pollo y leche, con un toque opcional de achiote para dar color y un sabor característico.
Ideal para toda la familia, esta sopa no solo es nutritiva y fácil de preparar, sino también económica y versátil. Acompáñanos a descubrir el paso a paso de esta delicia y todo lo que necesitas saber para convertirla en un clásico en tu hogar.
Descripción General de la Receta
La sopa de fideos con queso es una receta tradicional latinoamericana que varía ligeramente según la región. Se trata de una sopa cremosa, con fideos finos (como cabello de ángel), papas, leche y queso fresco. Es una comida reconfortante y suave que puede servirse como entrada o plato principal. La inclusión de ingredientes como el achiote le da un color dorado atractivo y un sabor único, aunque puede omitirse si se prefiere un sabor más neutro.
Historia y Origen
La sopa de fideos con queso tiene sus raíces en diversas cocinas de América Latina, especialmente en países andinos como Ecuador, Perú y Bolivia, donde las sopas calientes son parte fundamental de la dieta diaria. En estas regiones, el queso fresco y los fideos son ingredientes comunes y accesibles, lo que hace que esta receta sea popular en muchos hogares.
El uso del achiote, un condimento derivado de las semillas de Bixa orellana, tiene orígenes indígenas y se ha utilizado desde tiempos precolombinos para dar color y sabor a los alimentos. La combinación de estos elementos refleja una fusión entre la cocina ancestral y la influencia europea, particularmente en la inclusión de productos lácteos como la leche y el queso.
Ingredientes
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4 tazas de agua o caldo de pollo
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Sal y pimienta al gusto
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1 cucharada de mantequilla
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1 cucharada de aceite de achiote (opcional, para color y sabor)
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1 taza de fideos finos o cortos (como cabello de ángel o fideo delgado)
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2 papas medianas, peladas y cortadas en cubos pequeños
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1/2 cebolla blanca, finamente picada
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1 taza de leche (entera o semidescremada)
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150 g de queso fresco, cortado en cubos
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Cilantro o perejil fresco picado (opcional para decorar)
Instrucciones
Paso 1: Preparar la base del sofrito
En una olla grande, coloca a calentar la mantequilla junto con el aceite de achiote a fuego medio. Esta combinación no solo aporta sabor, sino también un color dorado muy atractivo. Si decides no usar achiote, simplemente usa la mantequilla.
Paso 2: Sofreír la cebolla
Agrega la cebolla blanca finamente picada a la olla. Sofríe durante unos 3 a 5 minutos o hasta que la cebolla esté transparente y suelte su aroma característico. Este paso es esencial para construir una base de sabor rica y profunda.
Paso 3: Incorporar las papas
Añade las papas cortadas en cubos pequeños. Mezcla bien con la cebolla sofrita para que se impregnen del sabor. Cocina durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la olla.
Paso 4: Añadir el líquido
Vierte las 4 tazas de agua o caldo de pollo. El caldo le dará un sabor más complejo y sabroso a la sopa, pero si prefieres una opción más ligera, el agua también funciona bien. Sube el fuego hasta que hierva.
Paso 5: Cocinar las papas
Una vez que el líquido esté hirviendo, reduce a fuego medio-bajo y cocina durante aproximadamente 10 minutos, o hasta que las papas estén casi cocidas (deben estar suaves, pero sin deshacerse).
Paso 6: Agregar los fideos
Añade la taza de fideos finos o cortos. Cocina por unos 5 minutos, o hasta que los fideos estén completamente cocidos. Revuelve ocasionalmente para evitar que se peguen entre sí o al fondo de la olla.
Paso 7: Añadir la leche y el queso
Incorpora la taza de leche lentamente, removiendo constantemente para integrar bien con el resto de la sopa. Luego, añade los cubos de queso fresco. Revuelve suavemente para que el queso comience a derretirse y se integre, creando una textura cremosa.
Paso 8: Sazonar
Agrega sal y pimienta al gusto. Prueba la sopa para ajustar el condimento según tus preferencias.
Paso 9: Servir
Sirve la sopa caliente. Si lo deseas, decora con cilantro o perejil fresco picado para dar un toque de frescura y color.
Tiempo de Preparación
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Tiempo de preparación: 10 minutos
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Tiempo de cocción: 25 minutos
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Tiempo total: 35 minutos
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Rinde para: 4 porciones
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Calorías por porción: Aproximadamente 350 kcal
Sugerencias de Acompañamiento y Servicio
Esta sopa es muy versátil y puede acompañarse de diversas formas. Aquí algunas ideas:
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Con pan tostado o pan de ajo: El contraste entre la sopa cremosa y el pan crujiente es delicioso.
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Con aguacate fresco en rodajas: Agrega cremosidad y un perfil de sabor diferente.
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Como entrada de un almuerzo: Ideal para preceder un segundo plato ligero como una ensalada o carne blanca.
Variaciones de la Receta
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Versión vegana: Sustituye la leche por bebida vegetal (como leche de almendra o avena) y el queso por una alternativa vegetal.
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Más proteínas: Agrega pechuga de pollo desmenuzada o trocitos de pollo a la sopa.
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Más vegetales: Puedes incorporar zanahoria rallada, arvejas o espinacas para una versión más nutritiva.
Beneficios para la Salud
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Rica en calcio y proteínas: Gracias al queso y la leche.
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Buena fuente de energía: Las papas y los fideos aportan carbohidratos complejos.
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Bajo en grasas saturadas: Si se elige leche semidescremada y se modera el queso.
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Fácil digestión: Ideal para personas que buscan comidas suaves.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar otro tipo de queso?
Sí, puedes usar quesillo, mozzarella suave o incluso un queso bajo en grasa, siempre que sea de textura suave para que se derrita fácilmente.
¿Se puede preparar con anticipación?
Sí. Puedes hacer la sopa y guardarla en el refrigerador por hasta 2 días. Al recalentar, añade un poco más de leche si está muy espesa.
¿Se puede congelar?
No se recomienda, ya que la leche y el queso pueden cambiar de textura al descongelar.
Conclusión
La sopa de fideos con queso es una receta que conquista por su sencillez, sabor y valor nutricional. Perfecta para cualquier momento del año, se adapta fácilmente a diferentes gustos y preferencias alimenticias. Ya sea como parte de una comida completa o como plato principal en una noche fría, esta sopa tiene todo para convertirse en una favorita en tu hogar. Prepárala, compártela y disfruta de un clásico reconfortante que siempre trae sonrisas a la mesa.