Galletas de Queso Crema

Introducción:

Las galletas de queso crema son una deliciosa opción para disfrutar en cualquier ocasión, ya sea durante una tarde de merienda o como un regalo especial para compartir en eventos como baby showers o cumpleaños. Estas galletas combinan una textura suave y ligeramente crujiente con un sabor sutilmente dulce que se complementa con la cremosidad del queso crema. Además, su preparación es sencilla y rápida, lo que las convierte en una receta ideal para todo tipo de cocineros, desde principiantes hasta expertos.

Resumen de la Receta:

Esta receta de galletas de queso crema es perfecta para aquellos que buscan una preparación rápida pero que no escatima en sabor. Con ingredientes comunes como queso crema, mantequilla y harina de trigo, estas galletas se preparan fácilmente en menos de una hora. Son una excelente opción para acompañar con café o té, y se pueden decorar de diferentes maneras según la ocasión.

Historia y Origen:

Las galletas de queso crema tienen sus raíces en la repostería estadounidense, donde el queso crema se utiliza frecuentemente para agregar cremosidad y un toque especial a los postres. Aunque el queso crema es originario de Nueva York, su uso en la repostería se ha expandido a lo largo de todo el mundo. En la actualidad, se puede encontrar en recetas que varían desde pasteles hasta galletas, donde su sabor suave y su textura cremosa complementan a la perfección los ingredientes tradicionales de la repostería.

Ingredientes:

  • 200 g de queso crema: Preferiblemente a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
  • 100 g de mantequilla sin sal: A temperatura ambiente, lo que ayudará a conseguir una masa homogénea.
  • 150 g de azúcar (¾ taza): Aportará el toque dulce necesario.
  • 1 pizca de polvo de hornear: Para dar un ligero aire a la masa y hacerlas más suaves.
  • 1 gota de esencia de vainilla: También puedes sustituirla por ralladura de limón o naranja, según tu preferencia.
  • 250 g de harina de trigo: Tamizada, para una textura más ligera.

Instrucciones:

  1. Preparar los ingredientes: Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos. Saca el queso crema y la mantequilla del refrigerador con antelación para que estén a temperatura ambiente y sean más fáciles de trabajar.
  2. Mezclar queso crema y mantequilla: En un bol grande, bate el queso crema junto con la mantequilla hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Esto puede hacerse con una batidora eléctrica o manual, pero asegúrate de que ambos ingredientes estén bien integrados para que las galletas tengan una textura uniforme.
  3. Añadir azúcar y vainilla: Añade el azúcar y la esencia de vainilla (o ralladura de limón o naranja, si decides darle otro toque de sabor) a la mezcla de queso crema y mantequilla. Bate hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla sea ligera y cremosa.
  4. Incorporar la harina: Tamiza la harina junto con el polvo de hornear y añádelos a la mezcla anterior poco a poco, mientras sigues batiendo. Continúa mezclando hasta obtener una masa suave y maleable. Si la masa está muy pegajosa, puedes añadir un poco más de harina hasta que adquiera la consistencia adecuada.
  5. Refrigerar la masa: Una vez que la masa esté lista, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 20 minutos. Esto ayudará a que la masa se endurezca un poco, facilitando su manejo a la hora de formar las galletas.
  6. Formar las galletas: Tras el tiempo de refrigeración, saca la masa de la nevera y estírala sobre una superficie ligeramente enharinada. Usa un rodillo para extenderla hasta que tenga aproximadamente 1 cm de grosor. Con cortadores de galletas, corta la masa en las formas que prefieras. Puedes optar por formas sencillas o más decorativas según la ocasión.
  7. Hornear: Coloca las galletas en una bandeja para hornear previamente forrada con papel parafinado o un tapete de silicona. Hornea en un horno precalentado a 180°C durante 15 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Vigila las galletas de cerca para evitar que se quemen.
  8. Dejar enfriar: Una vez que las galletas estén listas, retíralas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla a temperatura ambiente. Una vez frías, estarán listas para disfrutar.

Raciones y Tiempo de Preparación:

  • Tiempo de preparación: 45 minutos
  • Rinde: 12 porciones (dependiendo del tamaño de las galletas)

Sugerencias de Presentación y Acompañamiento:

Estas galletas de queso crema son perfectas para servir en cualquier ocasión. Puedes decorarlas con un poco de azúcar glas espolvoreada por encima o con glaseado de colores si las preparas para una ocasión especial. Además, puedes acompañarlas con una taza de café, té o incluso un vaso de leche. Para un toque más festivo, considera agregar pequeños detalles de fondant o sprinkles.

Variaciones de la Receta:

  • Con sabor a chocolate: Añade 2 cucharadas de cacao en polvo a la mezcla de la masa para darle un sabor chocolatoso.
  • Galletas rellenas: Coloca un poco de mermelada de fresa o de otro sabor entre dos galletas para hacer una especie de galleta rellena.
  • Con frutos secos: Incorpora nueces, almendras o avellanas picadas a la masa para darle un toque crujiente.
  • Galletas con chispas de chocolate: Agrega chispas de chocolate a la masa antes de hornear para convertirlas en deliciosas galletas con sabor a queso crema y chocolate.

Beneficios para la Salud:

Aunque se trata de una receta de repostería que contiene mantequilla y azúcar, las galletas de queso crema ofrecen algunos beneficios cuando se disfrutan con moderación:

  • Queso crema: Es una fuente de calcio y proteínas, importantes para el desarrollo óseo y la reparación muscular.
  • Harina de trigo: Aporta carbohidratos que proporcionan energía al cuerpo.
  • Frutas cítricas (si usas ralladura): Si añades ralladura de limón o naranja, estarás incluyendo vitamina C, que es importante para el sistema inmunológico.

Preguntas Frecuentes:

  1. ¿Puedo usar margarina en lugar de mantequilla? Sí, pero ten en cuenta que la textura y el sabor de las galletas pueden cambiar ligeramente. La mantequilla aporta un sabor más rico y una textura más suave.
  2. ¿Cuánto tiempo duran las galletas de queso crema? Almacena las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente y se mantendrán frescas durante 3-4 días. Si quieres que duren más, guárdalas en la nevera, donde se conservarán hasta por una semana.
  3. ¿Puedo congelar la masa? Sí, puedes congelar la masa cruda. Simplemente envuélvela bien en papel film y colócala en una bolsa hermética. La masa se puede congelar hasta por 3 meses. Cuando quieras usarla, déjala descongelar en el refrigerador antes de estirarla y hornearla.
  4. ¿Cómo puedo hacer las galletas más saludables? Puedes reducir la cantidad de azúcar o reemplazarla con edulcorantes naturales como el stevia o el azúcar de coco. También puedes probar usando harina integral en lugar de harina de trigo refinada para aumentar el contenido de fibra.

Conclusión:

Las galletas de queso crema son una opción deliciosa y versátil que se puede disfrutar en cualquier momento del día. Ya sea que las prepares para una ocasión especial o simplemente para darte un gusto, estas galletas combinan la suavidad del queso crema con la dulzura de la vainilla o los cítricos. Además, son fáciles de personalizar y adaptar a tus gustos. ¡Anímate a prepararlas y disfruta de su sabor inigualable!

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Galletas de Queso Crema


  • Author: Sofia

Ingredients

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  • 200 g de queso crema: Preferiblemente a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
  • 100 g de mantequilla sin sal: A temperatura ambiente, lo que ayudará a conseguir una masa homogénea.
  • 150 g de azúcar (¾ taza): Aportará el toque dulce necesario.
  • 1 pizca de polvo de hornear: Para dar un ligero aire a la masa y hacerlas más suaves.
  • 1 gota de esencia de vainilla: También puedes sustituirla por ralladura de limón o naranja, según tu preferencia.
  • 250 g de harina de trigo: Tamizada, para una textura más ligera.

Instructions

  • Preparar los ingredientes: Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos. Saca el queso crema y la mantequilla del refrigerador con antelación para que estén a temperatura ambiente y sean más fáciles de trabajar.
  • Mezclar queso crema y mantequilla: En un bol grande, bate el queso crema junto con la mantequilla hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Esto puede hacerse con una batidora eléctrica o manual, pero asegúrate de que ambos ingredientes estén bien integrados para que las galletas tengan una textura uniforme.
  • Añadir azúcar y vainilla: Añade el azúcar y la esencia de vainilla (o ralladura de limón o naranja, si decides darle otro toque de sabor) a la mezcla de queso crema y mantequilla. Bate hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla sea ligera y cremosa.
  • Incorporar la harina: Tamiza la harina junto con el polvo de hornear y añádelos a la mezcla anterior poco a poco, mientras sigues batiendo. Continúa mezclando hasta obtener una masa suave y maleable. Si la masa está muy pegajosa, puedes añadir un poco más de harina hasta que adquiera la consistencia adecuada.
  • Refrigerar la masa: Una vez que la masa esté lista, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 20 minutos. Esto ayudará a que la masa se endurezca un poco, facilitando su manejo a la hora de formar las galletas.
  • Formar las galletas: Tras el tiempo de refrigeración, saca la masa de la nevera y estírala sobre una superficie ligeramente enharinada. Usa un rodillo para extenderla hasta que tenga aproximadamente 1 cm de grosor. Con cortadores de galletas, corta la masa en las formas que prefieras. Puedes optar por formas sencillas o más decorativas según la ocasión.
  • Hornear: Coloca las galletas en una bandeja para hornear previamente forrada con papel parafinado o un tapete de silicona. Hornea en un horno precalentado a 180°C durante 15 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Vigila las galletas de cerca para evitar que se quemen.
  • Dejar enfriar: Una vez que las galletas estén listas, retíralas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla a temperatura ambiente. Una vez frías, estarán listas para disfrutar.

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