PASTEL RÁPIDO DE QUESO AL CARAMELO: UN POSTRE CREMOSO Y DELICIOSO EN POCOS PASOS

Introducción

El pastel rápido de queso al caramelo es una opción deliciosa para quienes buscan un postre casero que combina la suavidad del queso cremoso con el dulzor del caramelo. Lo mejor de esta receta es que no requiere horno y puede prepararse en pocos minutos, aunque necesita un tiempo de refrigeración para obtener la textura perfecta. Si buscas sorprender a tu familia o amigos con un postre espectacular sin complicaciones, este pastel es ideal.

Visión general de la receta

Este pastel se caracteriza por su base suave y cremosa hecha a base de queso crema y nata, complementada con el toque dulce del caramelo líquido. La cuajada en polvo permite que la mezcla cuaje sin la necesidad de utilizar el horno. Además, puedes agregar una base crujiente de galletas maría para darle más textura. Es un postre que se prepara en menos de 20 minutos, aunque el tiempo de refrigeración es esencial para lograr una consistencia firme.

Historia y origen

El pastel de queso, también conocido como cheesecake en muchas culturas, es un postre muy popular que tiene sus raíces en la antigua Grecia. La receta tradicional ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha adoptado diferentes versiones en todo el mundo. Este tipo de pastel se ha adaptado para ajustarse a las preferencias de sabor y métodos de cocción de cada región. La versión rápida de este pastel de queso al caramelo es una adaptación moderna, pensada para ser sencilla y accesible, eliminando la necesidad de hornear y utilizando ingredientes fácilmente disponibles en cualquier cocina.

Ingredientes

  • 130 g de azúcar
  • 200 g de leche
  • 2 sobres de cuajada en polvo (aproximadamente 12 g cada uno)
  • 500 g de nata (con un 35% de grasa)
  • 250 g de queso cremoso (como Philadelphia®)
  • 70-80 g de caramelo líquido (puedes usar uno comercial o hacerlo casero)
  • 8-10 galletas maría (opcional, para la base)

Instrucciones

Paso 1: Preparar la mezcla de queso
En un cazo grande, coloca la nata, el queso cremoso, el azúcar y la leche.
Calienta a fuego medio, removiendo constantemente con una espátula o una varilla hasta que la mezcla sea homogénea. Es importante no dejar de remover para evitar que el queso o la nata se peguen al fondo del cazo y se quemen.

Paso 2: Añadir la cuajada
Una vez que la mezcla esté bien integrada, añade los dos sobres de cuajada en polvo. Es recomendable tamizar la cuajada mientras la añades para evitar la formación de grumos.
Sigue removiendo hasta que la mezcla comience a hervir. En ese momento, reduce un poco el fuego y mantén la mezcla en ebullición suave durante 2-3 minutos, sin dejar de remover.

Paso 3: Preparar el molde
Retira la mezcla del fuego y deja enfriar un par de minutos para que pierda un poco de calor.
Mientras tanto, vierte el caramelo líquido en el fondo de un molde (preferentemente uno desmontable o de silicona para facilitar el desmoldado). Asegúrate de que el caramelo se distribuya de manera uniforme por todo el fondo del molde.

Paso 4: Montar el pastel
Vierte la mezcla de queso y nata sobre el caramelo en el molde. Hazlo lentamente para que el caramelo no se mueva ni se mezcle con la crema.
Si deseas agregar una base de galletas, coloca las galletas maría sobre la mezcla, presionando ligeramente para que queden bien adheridas. Esto no es obligatorio, pero las galletas le darán una textura diferente y un contraste crujiente a cada bocado.

Paso 5: Enfriar y refrigerar
Deja que el pastel repose a temperatura ambiente durante unos 10-15 minutos. Luego, colócalo en la nevera y deja que se enfríe por lo menos 4 horas, o hasta que esté completamente firme. Lo ideal es prepararlo con antelación para que repose toda la noche en el refrigerador.

Paso 6: Desmoldar y servir
Una vez que el pastel esté firme, desmóldalo con cuidado. Si utilizaste un molde desmontable o de silicona, este paso será más sencillo.
Para desmoldar correctamente, voltea el molde sobre un plato grande o una bandeja. El caramelo debe quedar en la parte superior, formando una capa brillante y apetecible.
Sirve frío y disfruta de este delicioso pastel de queso al caramelo.

Tiempo de preparación y refrigeración

  • Tiempo de preparación: 15-20 minutos
  • Tiempo de refrigeración: Mínimo 4 horas
  • Porciones: 6-8

Sugerencias de acompañamiento y servicio

Este pastel de queso al caramelo se puede servir solo, ya que su combinación de sabores es deliciosa por sí misma. Sin embargo, si deseas elevar la experiencia, aquí te dejo algunas sugerencias:

  • Frutas frescas: Sirve con fresas, frambuesas o rodajas de kiwi para agregar un toque de acidez que contrasta con la dulzura del caramelo.
  • Salsas adicionales: Puedes acompañarlo con un poco más de caramelo líquido, salsa de chocolate o incluso una salsa de frutos rojos.
  • Bebidas: Este pastel combina perfectamente con un té o café bien caliente. Si prefieres algo más refrescante, opta por un batido de vainilla o un jugo natural de frutas.

Variaciones de la receta

Existen varias maneras de adaptar esta receta según los gustos o los ingredientes que tengas a mano. Aquí algunas ideas:

  • Pastel de queso al caramelo con chocolate: Añade una capa de chocolate derretido entre el caramelo y la mezcla de queso para darle un giro más goloso.
  • Pastel de queso al caramelo y café: Incorpora una cucharadita de café soluble a la mezcla de nata y queso para obtener un toque de sabor a café.
  • Base de frutos secos: En lugar de utilizar galletas maría, puedes hacer una base triturando almendras o avellanas mezcladas con un poco de mantequilla derretida.

Beneficios para la salud

Aunque este pastel es un postre dulce y cremoso, puede ofrecer algunos beneficios si se consume con moderación:

  • Queso crema: Proporciona proteínas y calcio, nutrientes esenciales para la salud ósea.
  • Nata: Aporta energía y es rica en vitamina A.
  • Caramelo casero (sin azúcar añadido): Si optas por hacer tu propio caramelo utilizando alternativas de endulzantes naturales, puedes reducir la cantidad de azúcar refinado que consumes. Recuerda que, como cualquier postre, debe disfrutarse en porciones moderadas, dentro de una dieta equilibrada.

Preguntas frecuentes (FAQs)

1. ¿Puedo sustituir la cuajada por otro ingrediente?
Sí, si no tienes cuajada en polvo, puedes usar gelatina sin sabor o agar-agar. Sin embargo, debes ajustar la cantidad y el tiempo de cocción según las instrucciones del producto que utilices.

2. ¿Es necesario añadir galletas en la base?
No, las galletas son completamente opcionales. Puedes hacer el pastel sin la base de galletas si prefieres una textura completamente suave.

3. ¿Cómo puedo hacer el caramelo líquido en casa?
Para hacer caramelo líquido, derrite 100 g de azúcar en una sartén a fuego bajo hasta que se disuelva completamente y adquiera un color dorado. Añade con cuidado un poco de agua caliente (50 ml) y remueve hasta obtener una consistencia líquida.

4. ¿Cuánto tiempo dura este pastel en el refrigerador?
Este pastel se conserva bien en el refrigerador por 3 a 4 días. Asegúrate de cubrirlo bien con film transparente para evitar que absorba otros olores del refrigerador.

Conclusión

El pastel rápido de queso al caramelo es una receta sencilla pero irresistible. Perfecto para cualquier ocasión, desde una cena en familia hasta una reunión con amigos, este postre ofrece una combinación única de suavidad y dulzura que conquista todos los paladares. Además, es versátil y permite variaciones según tus preferencias. Su preparación rápida y sin horno lo convierte en una opción ideal para quienes desean disfrutar de un delicioso postre sin complicaciones. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a todos con este exquisito pastel!

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PASTEL RÁPIDO DE QUESO AL CARAMELO: UN POSTRE CREMOSO Y DELICIOSO EN POCOS PASOS


  • Author: Sofia

Ingredients

Scale
  • 130 g de azúcar
  • 200 g de leche
  • 2 sobres de cuajada en polvo (aproximadamente 12 g cada uno)
  • 500 g de nata (con un 35% de grasa)
  • 250 g de queso cremoso (como Philadelphia®)
  • 7080 g de caramelo líquido (puedes usar uno comercial o hacerlo casero)
  • 810 galletas maría (opcional, para la base)

Instructions

Paso 1: Preparar la mezcla de queso
En un cazo grande, coloca la nata, el queso cremoso, el azúcar y la leche.
Calienta a fuego medio, removiendo constantemente con una espátula o una varilla hasta que la mezcla sea homogénea. Es importante no dejar de remover para evitar que el queso o la nata se peguen al fondo del cazo y se quemen.

Paso 2: Añadir la cuajada
Una vez que la mezcla esté bien integrada, añade los dos sobres de cuajada en polvo. Es recomendable tamizar la cuajada mientras la añades para evitar la formación de grumos.
Sigue removiendo hasta que la mezcla comience a hervir. En ese momento, reduce un poco el fuego y mantén la mezcla en ebullición suave durante 2-3 minutos, sin dejar de remover.

Paso 3: Preparar el molde
Retira la mezcla del fuego y deja enfriar un par de minutos para que pierda un poco de calor.
Mientras tanto, vierte el caramelo líquido en el fondo de un molde (preferentemente uno desmontable o de silicona para facilitar el desmoldado). Asegúrate de que el caramelo se distribuya de manera uniforme por todo el fondo del molde.

Paso 4: Montar el pastel
Vierte la mezcla de queso y nata sobre el caramelo en el molde. Hazlo lentamente para que el caramelo no se mueva ni se mezcle con la crema.
Si deseas agregar una base de galletas, coloca las galletas maría sobre la mezcla, presionando ligeramente para que queden bien adheridas. Esto no es obligatorio, pero las galletas le darán una textura diferente y un contraste crujiente a cada bocado.

Paso 5: Enfriar y refrigerar
Deja que el pastel repose a temperatura ambiente durante unos 10-15 minutos. Luego, colócalo en la nevera y deja que se enfríe por lo menos 4 horas, o hasta que esté completamente firme. Lo ideal es prepararlo con antelación para que repose toda la noche en el refrigerador.

Paso 6: Desmoldar y servir
Una vez que el pastel esté firme, desmóldalo con cuidado. Si utilizaste un molde desmontable o de silicona, este paso será más sencillo.
Para desmoldar correctamente, voltea el molde sobre un plato grande o una bandeja. El caramelo debe quedar en la parte superior, formando una capa brillante y apetecible.
Sirve frío y disfruta de este delicioso pastel de queso al caramelo.

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